Jugaban con texturas borrosas
Mecían las paredes arrugadas
El columpio sostenía el sueño
Iracundos de cuerdas flojas
Memoria confusa en su andar
Las brújulas de agujas filosas
Relojes sigilosos al despertar
Miradas esquivas, borrosas
Gruñían injusticias decorosas
Caían en el barro moribundo
Residuos envasados en bolsas
Aborígenes buscando el mundo
Desafortunados en el juego
Miserables en la materia amor
Horas rezándole al dios fuego
Una llama sin sonido ni color
Se perdieron lejos de la nada
Se extraviaron sin razón
Una lucha quedó enterrada
En la intemperie su corazón
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