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martes, 16 de mayo de 2017

HISTORIAS DE RAMBLA


A veces es muy injusta, sin medir las consecuencias de lo que nos quita y lo que nos arrebata. 
No es lo mismo quitar, que arrebatar, dijo ese loco lindo, sentado en la parada del omnibus, frente a la rambla. 
Tenia un mate con yerba de ayer secandose al sol, un termo vacio pero un corazon que derrochaba sabiduria y puro amor.
A veces es muy injusta, repetia una y otra vez. 
Ella me arrebato lo que mas quise. 
Nunca insinuo que me la quitaria. 
Nunca me miro a los ojos y me guiño para que me "avispara", asi nunca me la podria arrebatar. Pero lo hizo. Y no la justifico. Al contrario, la repudio y me enojo mucho con ella. Porque se la llevo. 
Vaya uno a saber donde la llevo.
Solo la arrebato y ni si quiera aviso.
Pero aca estoy. 
Bajo el sol, esperando que un alma caritativa, joven muchacho, me brinde un poco de agua para poder continuar con la mateada, frente a la rambla. Alla, en el horizonte, veo su reflejo. Tal vez sea ella... Ese nadie me lo arrebatara.

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