Esta bien, entendí.
Brazo a torcer cedido.
Costó,
un tiempo bastante considerable, pero al fin llegó.
Ojo por ojo... No me gusta.
Como queres que lo llame?
No encuentro una definicion mas concreta y certera.
Ya sé, ojo por ojo natural. Porque si de leyes se trata, vos tenias todas las de ganar. Lo mio no. Lo mio
fue casual. Casi similar a encontrarme un peso tirado en la vereda, mientras
iba caminando, quien sabe adonde. Pero ese peso aun lo conservo. Lo llevo
guardado en mi lata de un lado a otro. Todos los días de mi vida. Y nunca te
diste cuenta que lo guarde con todo el dolor del alma.
Ah no? Bueno, ahora lo sabes.
Que dificil. Ojo por ojo. Que
dificil. De todas formas, la gran incertidumbre que manejan todos solo es de
ellos. No es ni tuya, ni mia. Lo nuestro es certidumbre pura.
Dificil dijiste? Dificil es
guardar ese peso que te encontraste. No importa el tiempo, el espacio.
Si, importa. En el espacio
estabas vos. Equivocado, como siempre.
Ah, mira vos. Porque vos
siempre estuviste en el tiempo justo. Y de que tiempo hablamos si solo
estabamos hablando de un peso. Pero que peso! El ojo por ojo. Vos te habras
encontrado un peso. Pero yo me encontre un diamante.
Un diamante? Que vulgar!
Bueno, quise denotar algo mas
importante que un peso.
Algo mas importante que un
peso, son dos.
Dos que?
Dos pesos.
No, esos los tenes vos!
No, yo tengo uno. Y vos dos.
No, ya te dije que yo tengo un
diamante, que digo diamante? Una joya.
Una joya es mas que un
diamante?
Que importa el valor? Yo tengo
algo que no tenes.
Ah si? Decime que es?
No importa, vos quedate con tu
ojo por ojo.
Con el tiempo te daras cuenta que tu espacio no era encontrar ese
peso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario